domingo, 30 de agosto de 2009

Cursos de Astronomía gratuitos en el planetario Galileo Galilei

El Planetario “Galileo Galilei”, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, informa que está abierta la inscripción para los Cursos de Astronomía correspondientes al segundo cuatrimestre:

Mediciones en Astronomía
Astronomía General
Descubrir, observar y disfrutar el cielo


Los cursos comienzan el 15 de septiembre, son gratuitos y están destinados al público general. Se otorgará certificado de asistencia a quienes cumplan, al menos, con un 75% de asistencia.

La inscripción puede realizarse telefónicamente al 4771-6629 ó 4771-9393, en el horario de 11:00 a 17:00 (preguntar por la Sra. Graciela Toledo); o bien por correo electrónico, detallando: Apellido y Nombre. DNI. Fecha de nacimiento. Dirección. Teléfono. Correo electrónico. Ocupación. Título.

Mediciones en Astronomía
Prof. Rafael Girola (sgirola@buenosaires.gov.ar)

Astronomía General
Lic. Mariano Ribas (marianoribas@buenosaires.gov.ar)

Descubrir, observar y disfrutar el cielo
Diego Hernández (dlhernandez@buenosaires.gov.ar)


AGRADECEMOS SU DIFUSIÓN

Planetario de la Ciudad de Buenos Aires “Galileo Galilei”
Av. Sarmiento y Belisario Roldán
Teléfonos: 4771-9393/ 4771-6629
Contacto: Lic. Pablo Dona 15- 5848-6734
prensaplanetario@buenosaires.gov.ar
www.planetario.gov.ar

martes, 25 de agosto de 2009

La culpa de todo la tiene "El otro"

Este monólogo fue escrito por Santiago Varela y publicado por el diario "Página 12" en 1991. Posteriormente formó parte de su libro "El debut y otros cuentos"(Ediciones de La Flor,1994)

La culpa de todo la tiene el ministro de Economía dijo uno.

¡No señor! dijo el ministro de Economía mientras buscaba un mango debajo del zócalo. La culpa de todo la tienen los evasores.

¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro y el otro 50 por ciento también en negro. La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto.

¡Falso! dijeron los de la DGI mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo. La culpa de todo la tiene la patria contratista; ellos se llevaron toda la guita.

¡Pero, por favor...! dijo un empresario de la patria contratista mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas públicas. La culpa de todo la tienen los de la patria financiera.

¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días. La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral.

¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien dolares un libro que se llamaba "Haga su propio curro" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público.

¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el pupo y con la otra el trasero. La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos.

¡Eso es pura maldad! dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada.

¡Patrañas! dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo. La culpa de todo la tienen los comunistas.

¡Perversos! dijeron los del politburó local mientras bajaban línea para elaborar el duelo. La culpa de todo la tiene la guerrilla trotskista.

¡Verso! dijo un guerrillero mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los fascistas.

¡Malvados! dijo un fascista mientras quemaba una parva de libros juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos.

¡Racistas! dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano del Once. La culpa de todo la tienen los curas que siempre se meten en lo que no les importa.

¡Blasfemia! dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote. La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios.

¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos.

¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir.

¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren. La culpa de todo la tiene los policías que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante.

¡Minga! dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra.

¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser. La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria.

¡Negativo! dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo.

¡Ustedes están del coco! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la facultad había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el país que nos dejaron.

¡Embusteros! dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial. La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios.

¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo.

Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat (la culpa la tienen los cipayos que nos permitieron llevarnos hasta el gato).

¡Infundios! dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables. La culpa de todo la tiene Magoya.

¡Ridículo! dijo Magoya acostumbrado a estas situaciones. La culpa de todo la tiene Montoto.

¡Cobardes! dijo Montoto que de esto también sabía un montón. La culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces.

¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de un buzón. Yo sé quién tiene la culpa de todo. La culpa de todo la tiene El Otro. ¡EL Otro siempre tiene la culpa!

¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro.
Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vidrieras y/o pagar alguna solicitada, y/o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto.

Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡Qué flor de guacho que resultó ser El Otro...!

Santiago Varela, escribió los monólogos de Tato Bores* desde 1988 hasta su último ciclo en 1993.
*gran humorista de la TV argentina dedicado a temas de la realidad de aquel país.

Fuente

Colo

domingo, 23 de agosto de 2009

Una teoría Pelotuda ¿porqué hay tantos pelotudos?

¿No les pasa a ustedes, que al caminar por la calle, es increíble ver la cantidad de pelotudos que hay en la Argentina? Parece como si se reprodujeran, están por todos lados, son todos pelotudos, claro, excepto yo, todos pensamos lo mismo, sin embargo, creo que la mayoría estamos de acuerdo con que la población de pelotudos va en un alarmante aumento.
Lo podemos ver en todos lados, la cantidad de imbéciles que suben videos a youtube haciendo pelotudeces y que les salen mal, porque si me decís que le salen bien, bueno, lo acepto, pero no, la hacen mal, lo suben y eso es lo que los hace pelotudos o imbéciles. También lo podemos ver en la calle, aquellos “vivos” que tapan la patente de los autos para que no les saquen multa por estacionar en un lugar incorrecto, los que van con el auto a dos kilómetros por hora y con el regueton o cumbia a todo lo que da, queriendo llamar la atención, los que aceleran el auto cuando el semáforo, en rojo, está a punto de cambiar a verde, aquellos peatones que se creen que porque “tienen prioridad” pueden cruzar la avenida 9 de julio cuando el semáforo esta en verde, y una larga y casi interminable lista de etcéteras.
Por lo que, pensando en la cantidad de pelotudos que hay, me empecé a preguntar: ¿Porqué hay tantos? ¿Quién los fabrica? ¿De dónde salen? A lo que llegue a esta teoría pelotuda: para comprenderla hay que entender la siguiente frase:

El humano puede razonar, pero, no todos los humanos razonan.

Nuestra característica q nos diferencia de los demás animales o por lo menos la más notable, es el razonamiento. Todos sabemos que un animal en la naturaleza: nace, vive, se reproduce y muere, pero también sabemos que no todos pueden transitar ese camino, algunos, por "x" motivo, quedan atrás y no llegan a cumplir ni siquiera el primer "punto", algunos mueren por falta de fuerzas, por no correr más rápido q su predador, por sequía o por cualquier cosa. Supongo que con el humano debe haber sido muy parecido, por lo menos cuando el hombre vivía en la naturaleza, todos teníamos el mismo camino, pero algunos de seguro caían en la mitad o antes, en cambio, otros, lograban llegar al final. Aquellos que llegaban al final eran: Los más Fuertes, Los más Inteligentes, Los más Hábiles, Los Mejores de los Mejores. Con el tiempo, el humano se fue adaptando a la naturaleza, usando herramientas, construyendo chozas, cultivando, luego apareció el trueque, los mercaderes, el comercio, la moneda y nuestra civilización se fue haciendo cada ves mas compleja y avanzada, tecnológicamente y como sociedad, hasta llegar al hoy.
Hoy en día, difícilmente a una persona que viva en una ciudad, muera de alguna enfermedad, ahora, hay medicamentos y tratamientos médicos que muchas veces nos han salvado la vida y nos salvaran en el futuro, también sería extraño que alguien muera al ser cazado por un animal feroz, tampoco nos morimos de infecciones, e incluso, entre nosotros nos matamos menos. Esto es gracias a aquellas personas q en algún momento, fueron, Los más Fuertes, Los más Inteligentes, Los Mejores de los Mejores, que pensaron en crear cosas que les pueda facilitar la vida a ellos y quizás a la de los demás, éstas personas, que obviamente no sabemos quienes son, inventaron o descubrieron algún elemento que nos facilitó la vida, luego, estos objetos fueron perfeccionados por otras personas haciéndolos mas útiles, mas fáciles de usar, etc. En pocas palabras, evolucionaron (Demás esta decir que estos objetos están al alcance de todos) a tal punto que con la utilización de alguno de estos elementos, aquellas personas que en algún momento hubieran perecido por NO ser Los Mejores de los Mejores, puedan sobrevivir y seguir viviendo, reproducirse, morir y llegar al final del camino, entonces, será que aquellas personas útiles para la sociedad, con el afán de hacer de este mundo un mundo mejor, a la larga terminamos empeorándolo porque hacemos, sin intención, que aquellas personas que son egoístas, ignorantes, mediocres (pelotudos) se aprovechen de los inventos de otros para su propio beneficio, logrando que en el mundo haya mayoría de pelotudos e imbéciles que nos complican la vida a nosotros, los que tratamos de hacer de éste, un mundo mejor, no será que ¿Nosotros nos equivocamos? ¿Debemos pensar otras formas? ¿Tenemos que seguir pensando? O el hecho de pensar en maneras de revertir la mayoría de pelotudos ¿haría que haya más en ves de reducirla? ¿Acaso debemos dejar de pensar? Pero, dejar de pensar ¿No nos haría, pelotudos? ¿Será que la solución esta en ser un pelotudo? ¿No seré ya, un Pelotudo? Creo que si.

Manuel.
PD: Este texto carece de contenido científico, va con humor.
PD2:Todos nacemos con las mismas capacidades, el problema es que hay quienes nos duermen esas capacidades, esos, también son pelotudos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Colgate


[CLICK PARA AMPLIAR IMÁGEN]

Es una satirización
Se nos dice que tenemos que estar bien, siempre sonrientes
Hay q ser careta
Para adaptarse a las situaciones
La foto es el mejor ejemplo
"Whiskyy!"
Se nos pide que sonriamos, y capaz por dentro te sentis una mierda
O te queres colgar
Y bueno, colgate es como un paradigma
De esa sonrisa perfecta... y por la misma razon falsa


Un saludo.

Colo





PD: Sonreir es también mostrar los dientes

miércoles, 19 de agosto de 2009

Los Momentos Calmos.

[Sangria]En esos momentos calmos del laburo, donde no viene nadie, la música esta a medio volumen, en un subsuelo entre cuatro paredes, es cuando la alarma del aburrimiento empieza a sonar, en ese momento, los músculos se aflojan, la mente se “paraliza”, la mirada se pierde y los pensamientos abundan, haciendo que el cuerpo, entre en un estado de “stand-by”. Es en esos momentos, cuando los pensamientos empiezan a flotar, es cuando empiezo a recordar esos momentos felices q ya no están mas y que quisiera volver a vivir. Algunas cosas de las que no hice y me gustaría haber hecho. Recuerdos que retumban en mi interior como golpes en el estomago, como si alguien agarrara mis entrañas y las retorciera, pensando que ese “alguien” soy yo mismo, que por no haber sido mas valiente, aventurero, o quizás por no haber sido mas “niño”, me privé de vivir algunas cosas, de las que ahora me arrepiento.
[Sangria]En esos momentos, me dan ganas de ir a mi cama, envolverme en la frazada y zambullirme en mí. Estoy en el laburo, pero estoy ahí, no hay nada que pueda hacer, ya no hay solución, pero necesito, de alguna manera, llorar, no puedo dejar este sentimiento en mi interior, tengo que dejarlo volar, así puedo yo también volar y volver a sentir el viento en la cara…
[Sangria]En eso, llega un cliente… Y todo vuelve a la normalidad.



Manuel.

lunes, 3 de agosto de 2009

Puente Celeste - "Calma"



Hoy estamos con esta banda fabulosa llamada Puente Celeste. Espero que la disfruten.

Abrazo!!

Colo