[Sangria]En esos momentos calmos del laburo, donde no viene nadie, la música esta a medio volumen, en un subsuelo entre cuatro paredes, es cuando la alarma del aburrimiento empieza a sonar, en ese momento, los músculos se aflojan, la mente se “paraliza”, la mirada se pierde y los pensamientos abundan, haciendo que el cuerpo, entre en un estado de “stand-by”. Es en esos momentos, cuando los pensamientos empiezan a flotar, es cuando empiezo a recordar esos momentos felices q ya no están mas y que quisiera volver a vivir. Algunas cosas de las que no hice y me gustaría haber hecho. Recuerdos que retumban en mi interior como golpes en el estomago, como si alguien agarrara mis entrañas y las retorciera, pensando que ese “alguien” soy yo mismo, que por no haber sido mas valiente, aventurero, o quizás por no haber sido mas “niño”, me privé de vivir algunas cosas, de las que ahora me arrepiento.
[Sangria]En esos momentos, me dan ganas de ir a mi cama, envolverme en la frazada y zambullirme en mí. Estoy en el laburo, pero estoy ahí, no hay nada que pueda hacer, ya no hay solución, pero necesito, de alguna manera, llorar, no puedo dejar este sentimiento en mi interior, tengo que dejarlo volar, así puedo yo también volar y volver a sentir el viento en la cara…
[Sangria]En eso, llega un cliente… Y todo vuelve a la normalidad.
Manuel.
miércoles, 19 de agosto de 2009
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2 comentarios:
Pero entonces... los momentos calmos no son calmos en tu interior?
Lo bueno es que este blog sí es calmo
UH, la verdad q eso no se me había ocurrido, da para pensar. Muy buena observación
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