Embotellados.

Embotellados... embotellados en un mar bravío, pero seguros... Parecemos embotellados en una realidad que no existe, difícil encontrar la realidad en un mundo que todo, parece mentira... Embotellados y encerrados como si nos fuésemos a ahogar, vemos el afuera, o mejor dicho, nos muestran el afuera como si fuese un mar y que uno no sabe nadar, tenemos miedo de salir y ver que el "mar bravío" en verdad es un bosque con un lago, en el bosque hay lobos y osos, pero tampoco hay francotiradores en los árboles dispuestos a darnos un tiro en la cabeza solo para sacarnos el celular o las monedas para el colectivo, tan necesarias hoy...

Tenemos miedo, de sacar el corcho que nos tapa la realidad, el aire nos sofoca, queremos libertad, pero el tapón nos mantiene seguros, es la incertidumbre lo que nos frena, el no saber que hay ahí afuera, por más que venga alguien a contarnos como es afuera, no importa, creo que ni yo ni nadie hace caso a lo que dice el otro, porque vemos que afuera, es otro mundo, todos vemos el mundo de diferente manera, y lo que no le preocupa a otro para mí, puede ser aterrador, lo suficientemente aterrador, como para no dejarme salir del embotellamiento interno, pero, depende de mí, todo depende de nosotros mismos, nadie nos va a salvar, nos tenemos que salvar nosotros y para eso, tenemos que salir de la botella, no nos queda otra, abrir la botella y ver que el mundo no es tan terrible o embotellarnos y vivir con esa incertidumbre eterna, desgraciadamente eterna que no nos va a dejar vivir, pero, si somos lo suficientemente capaces, vamos a ver, que esa incertidumbre es el motor principal para hacernos salir, y viceversa, a veces la incertidumbre es tan grande que nos produce totalmente lo contrario un bloqueo que no nos deja avanzar, es el miedo y al miedo, solo se lo derrota enfrentándolo, de a poco, pero se lo derrota. La curiosidad también es parte del motor, lo que nos produce esa incertidumbre, el querer "saber qué" ¿qué hay ahí? ¿qué es eso? Creo que, mas grave que embotellarnos, sería, no tener esa incertidumbre...

Apaguemosla y vamos a ver como el horizonte, se agranda... Cuando cambiamos nosotros para bien, el mundo a nuestro alrededor también cambia para bien.




Manuel.